Creo, Señor, firmemente
que de tu pródiga mente
todo este mundo nació,
que de tu mano de artista
de pintor primitivista
la belleza floreció:
las estrellas y la Luna,
las casitas, las lagunas,
los barquitos navegando
sobre el río rumbo al mar,
los inmensos cafetales,
los blancos algodonales,
y los bosques mutilados
por el hacha criminal.
Los inmensos los cafetales,
los blancos algodonales,
y los bosques mutilados
por el hacha criminal.
Creo en Vos,
arquitecto, ingeniero,
artesano, carpintero
albañil y armador.
Creo en Vos,
constructor de pensamiento,
de la música y el viento,
de la paz y del amor.
Yo creo en Vos, Cristo obrero,
Luz de luz y verdadero
unigénito de Dios,
que, para salvar al mundo,
en el vientre humilde y puro
de María se encarnó.
Creo que fuiste golpeado,
con escarnio torturado,
en la cruz martirizado
siendo Pilatos pretor,
el romano imperialista,
puñetero, desalmado,
que, lavándose las manos,
quiso borrar el error.
El romano imperialista,
puñetero, desalmado,
que, lavándose las manos,
quiso borrar el error.
Carlos Mejia Godoy
que de tu pródiga mente
todo este mundo nació,
que de tu mano de artista
de pintor primitivista
la belleza floreció:
las estrellas y la Luna,
las casitas, las lagunas,
los barquitos navegando
sobre el río rumbo al mar,
los inmensos cafetales,
los blancos algodonales,
y los bosques mutilados
por el hacha criminal.
Los inmensos los cafetales,
los blancos algodonales,
y los bosques mutilados
por el hacha criminal.
Creo en Vos,
arquitecto, ingeniero,
artesano, carpintero
albañil y armador.
Creo en Vos,
constructor de pensamiento,
de la música y el viento,
de la paz y del amor.
Yo creo en Vos, Cristo obrero,
Luz de luz y verdadero
unigénito de Dios,
que, para salvar al mundo,
en el vientre humilde y puro
de María se encarnó.
Creo que fuiste golpeado,
con escarnio torturado,
en la cruz martirizado
siendo Pilatos pretor,
el romano imperialista,
puñetero, desalmado,
que, lavándose las manos,
quiso borrar el error.
El romano imperialista,
puñetero, desalmado,
que, lavándose las manos,
quiso borrar el error.
Carlos Mejia Godoy
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