A todo corazón vuelvo contigo
aterido de dudas y tinieblas
acaecido el dolor, la peripecia
con las fuerzas vitales que me restan.
A todo corazón vuelvo contigo
a encontrarme de nuevo con la vida
expulsar de mi alma el desabrigo
al que se ha visto tanto sometida.
A todo corazón vuelvo contigo
al socaire de angustias imprevistas
de las que sin quererlo fui testigo
personaje central, protagonista.
A todo corazón vuelvo contigo
predispuesto a vivir la vida plena
una diáfana vida sin postigos
sin recelos, temores ni cadenas.
A todo corazón vuelvo contigo
regreso del desierto, estoy sediento
tengo urgencias de ti y te lo digo
ya sabes lo que son los sentimientos.
A todo corazón estoy de vuelta
en el amplio perfil de la esperanza,
empeñado en vivir a rienda suelta
lo que quede de mí y mi circunstancia.
A todo corazón vengo dispuesto
a encontrar en tu amor una guarida
donde tengan al amparo nuestros sueños
y nuestra insensatez tenga cabida.
A todo corazón, con toda el alma
con euforia y temores controlados
vuelvo airoso después de la batalla
con los cinco sentidos renovados.
A todo corazón vengo contento
te traigo mi emoción recién nacida
más allá del dolor y el sufrimiento
a todo corazón... vuelvo a la vida.
Alberto Cortez
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